Amigo, amiga gamer, si estás aquí es porque Nintendo te ha robado más veces que un político corrupto. Y lo peor es que VOLVEMOS A POR MÁS, como fans masoquistas que aplauden cuando nos venden el mismo Mario Kart 8 Deluxe por cuarta vez al precio de un riñón. Pero hoy, hoy romperemos este círculo vicioso (mentira, todos caeremos con el próximo Zelda).
El misterio del precio que nunca baja
Imagina esto: vas a la eShop de la Nintendo Switch 2 buscando un juego para el fin de semana. Ves Hollow Knight: 15 € en Steam, 45 € en Switch 2. «Pero… pero es portátil», te dices, mientras tu mente grita «TE ESTÁN ROBANDO… OTRA VEZ». Así es el Nintendo Tax 2.0, ese impuesto que ahora incluye “porque sí” y “págame o no juegas”.
Para que te hagas una idea, según portales como DekuDeals, más del 70% de los juegos first-party de Nintendo mantienen su precio original incluso años después de su lanzamiento. En otras consolas, títulos AAA como Horizon Forbidden West o Halo Infinite bajan de precio en menos de un año. En Nintendo Switch… mejor espera sentado.
Ejemplos que duelen más que un martillazo de Wario
- Metroid Prime 4: 79,99 € por un juego que lleva 10 años en desarrollo (y probablemente use assets del GameCube).
- The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom 2.0: 89,99 € porque «ahora tiene nubes en 4K» (y el mismo mapa de Hyrule).
- Mario Kart 8 Deluxe Ultra: 69,99 € por 2 pistas nuevas (y Luigi mirándote con cara de “sí, otra vez”).
Y si piensas que es exageración, recuerda que Super Smash Bros. Ultimate sigue costando casi lo mismo que en 2018.
Comparando con la competencia
Mientras Nintendo nos cobra como si cada cartucho estuviera fabricado con polvo de hada, Sony y Microsoft compiten por rebajar sus juegos.
- En PS5, un God of War: Ragnarök puede costarte 40 € a los pocos meses.
- En Xbox Series X, el Game Pass te da acceso a cientos de juegos por lo que Nintendo te cobra por uno solo.
La diferencia es que Nintendo no necesita competir en precios. Sus sagas son tan únicas que si quieres jugar a Zelda, Mario, Pokémon o Animal Crossing, no tienes otra opción. Es como si el cine de superhéroes estuviera en manos de un solo estudio y te cobraran 50 € por entrada: te quejas, pero vas.
¿Por qué lo permitimos?
Porque Nintendo nos tiene hipnotizados con su magia y sus IPs legendarias. Además:
- El mercado secundario de Nintendo Switch es más estable que el Bitcoin: compras un juego físico, lo acabas y lo vendes por solo 5 € menos.
- La portabilidad engancha: jugar Stardew Valley en el baño no tiene precio (bueno, sí, el doble que en PC).
- La nostalgia es un arma poderosa: cuando ves un nuevo Super Mario, no piensas en el precio, piensas en tu infancia.
Nintendo Switch 2: El atraco confirmado (y nosotros, los rehenes)
Ya está aquí. Ya nos ha arruinado. La Nintendo Switch 2 no es una consola, es una crisis financiera personal. Nintendo ha decidido que:
- Los juegos AAA ahora cuestan 79,99 €-89,99 € (y el “porque lo valen” es un PowerPoint de 2 diapositivas).
- Los ports de Switch 1 son “Definitive Editions”… a 69,99 € (ejemplo: Animal Crossing: New Horizons 4K).
- La retrocompatibilidad es un DLC: “¿Quieres jugar tus juegos de Nintendo Switch 1? Paga 20 € al año por el Cloud Boost Pass”.
Cómo sobrevivir a la Switch 2 (sin terminar en un comedor social)
No todo está perdido. Aquí tus armas:
- La reventa VIP: compra físico, acábalo en 2 semanas, véndelo en Wallapop por solo 15 € menos. Nintendo odia este truco.
- La paciencia de monje: espera 3 años a que bajen de 80 € a… 75 € (¡qué ganga!).
- El truco del primo mexicano: cambia tu cuenta a Argentina (sí, otra vez) y reza para que no te baneen.
- La táctica del “yo no fui”: “¿Que cómo tengo una copia pirata de Pokémon Sparkly Diamond? ¡No officer, esto es un… emulador educativo!”.
Un poco de historia: el “Nintendo Tax”
El término Nintendo Tax nació en foros y comunidades online para describir esa diferencia absurda de precio que Nintendo aplica a sus juegos frente a otras plataformas. No es solo en Switch: ya pasaba en Wii U, 3DS y hasta en la época de GameCube.
Parte de la razón es que Nintendo produce tiradas más limitadas y rara vez autoriza rebajas grandes. Esto mantiene el valor del producto… y también el precio en las nubes.
La cruda realidad: somos adictos y Nintendo lo sabe
Podemos quejarnos, hacer huelgas en Twitter, jurar que no nos pasaremos de nuevo el Pokémon Escarlata (que promete que “ahora el molino no va a 4 fps”)… pero al final, todos caeremos.
Porque Nintendo no vende juegos, vende nostalgia con un precio dinámico (y subiendo).
Y tú, gamer…
- ¿Cuál es tu límite?
- ¿Pagarías 90 € por un juego?
- ¿Has vendido un pulmón por la edición coleccionista de Xenoblade 3?
- ¿Crees que algún día Nintendo dirá “bueno, basta”?
Spoiler: no. Pero nos encanta vivir en esta relación tóxica con la gran N.
¿Te ha interesado este blog?
Si has llegado hasta aquí, está claro que los videojuegos no son solo un pasatiempo para ti: son una pasión. Y en CODE SPACE creemos que esa misma pasión puede convertirse en algo más grande. Imagina no solo jugar, sino también entender cómo se crean, cómo se optimizan y cómo darles vida desde cero. Aquí te dejamos
En nuestro blog encontrarás más artículos como este, y en nuestras formaciones podrás transformar tu curiosidad gamer en habilidades de programación y desarrollo que pueden abrirte nuevas oportunidades. Porque jugar está bien… pero crear, es otro nivel.